miércoles, 28 de diciembre de 2011

La fotografía en época de Julio César, y la Guerra de las Galias

Aunque los manuales de Historia de la Fotografía atribuyen su invención a Nicéphore Niépce, y a Louis Daguerre, hacia 1839, ofrecemos en primicia al fotógrafo francés Emile Lenoble, con estudio en Tonnerre, y que en el reverso de sus fotos se anunciaba como fotógrafo de Vercingétorix, el gran caudillo galo de la tribu de los arvernos, vencido en la batalla de Alesia (52 A.C.) por  Julio César y más tarde ejecutado en Roma.
Tan importante es este descubrimiento, que por esta vez he decidido dejar a un lado la visión local de la fotografía en Cantabria, y ofrecer esta noticia al mundo, hoy 28 de Diciembre de 2011 (día de los Inocentes).
Reverso y anverso de la CDV de Emile Lenoble, Photographe de Vercingétorix

Esta fotografía la encontré en un álbum familiar francés, junto con más fotografías en formato CDV del mismo fotógrafo de diversas épocas, desde 1870 a 1900. Adjunto a continuación imágenes de otros seis reversos como reflejo de la evolución de las alegorías propagandísticas utilizadas, la primera como fusión de la paleta del pintor y cámara fotográfica, diosas y querubines con cámaras fotográficas, y finalmente un extenso repertorio de medallas y premios en exposiciones.







sábado, 24 de diciembre de 2011

Estampas de Navidad en Cantabria

Hoy es Nochebuena, y ofrezco a los que visiten este blog dos imágenes navideñas, y otras dos que bien pudieran serlo. Porque en Santander, el hecho de que llegue la Navidad, no necesariamente implica que llegue la nieve.


La primera es un bonito nocturno del Paseo de Pereda de finales de los cincuenta, o primeros sesenta, con la sencilla iluminación navideña de la época, de Foto Hojas.

La segunda y la tercera fotos, corresponden a escenas con nieve, que no están fechadas, y que son más bien escenas de invierno. Una de autor amateur anónimo, con jóvenes en plena "guerra de bolas de nieve" en los jardines de Piquío, en el Sardinero. La escena puede ser de los años sesenta. En Santander, por estar al nivel del mar, es poco frecuente que nieve, y menos aún que cuaje en tan gran cantidad.


Otra, con escena de mujeres saliendo de misa en Espinama, del fotógrafo Eusebio Bustamante (Potes, 1911–1982), de los años cincuenta o sesenta. Liébana es zona de montaña, en los Picos de Europa, y allí sí es frecuente la nieve.


La última es navideña, aunque no lo parezca. Una vista de Santander bajo el sol, con veleros en la Bahía, tomada hoy, día de Nochebuena a las 16:30 horas. Posiblemente, los caprichos del cambio climático...




Felices Fiestas.

viernes, 23 de diciembre de 2011

La eterna búsqueda del coleccionista


El coleccionista es un ser un tanto especial, que nunca pierde ocasión de buscar nuevas piezas que incorporar a su colección. Los que tenemos esa inquietud, estamos acostumbrados a visitar tiendas de antigüedades, librerías de viejo, rastros, almonedas, y todo tipo de comercios especializados donde exista la posibilidad de encontrar lo que coleccionamos.
La fotografía que inicia este post, corresponde al desembalaje de antigüedades que se celebró el pasado fin de semana en el BEC de Baracaldo (Bilbao). En este tipo de ferias se encuentra todo tipo de objetos, y las fotografías antiguas son sólo una cosa más a descubrir entre otras muchas. Hay que tener mucha afición, paciencia, y un ojo muy entrenado, para encontrar una pieza interesante entre tal acumulación de objetos. Además, no basta con encontrar la pieza, tiene que estar en precio, y en este negocio no hay precios fijos, es norma el regateo. Pero ello no supone problema, si no que para el coleccionista es un aliciente más, y un ejercicio entretenido que tiene su arte y sus normas.
Para el coleccionista, ir a la feria es como para el cazador salir al monte: a veces se vuelve con alguna pieza cobrada, y otras con el morral vacío... Aquí pasa lo mismo. En esta ocasión la suerte no acompañó.
También cuando el coleccionista sale de vacaciones, en su destino busca visitar los comercios especializados, las librerías anticuarias, el Rastro, si va a Madrid, les Puces de St. Ouen (el mercado de las Pulgas) si va a Paris, Portobello si va a Londres, es un aliciente más del viaje.
Incluso, se puede hacer coincidir un viaje turístico con una Feria importante.
Hace un par de años fui a Londres, e hice coincidir mi estancia con la mayor Feria de Europa de coleccionismo de tarjetas postales antiguas (también con suerte, se encuentran fotografías). Esta feria es la BIPEX, o British International Postcard Exhibition, se celebra anualmente en Londres, en el Lawrence Hall, un bonito edificio Art Decó de la Royal Horticultural Society. Acompaño una serie de fotografías de la entrada al edificio, con la larga cola de coleccionistas que se forma el primer día para acceder a primera hora, y varias panorámicas del bonito interior con sus mesas y stands. Vendedores y coleccionistas provienen de todos los países de Europa y América.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Tres Portadas de Núñez Losada en "Alrededor del Mundo" (1916)


A comienzos del siglo XX fueron numerosas la revistas ilustradas que llevaron hasta los hogares de sus lectores imágenes exóticas de los lugares más remotos, junto con reportajes gráficos de la actualidad local, nacional e internacional. Una de las revistas especializadas en noticias de países lejanos, pero que también incluyó reportajes sobre la geografía española, fue Alrededor del Mundo, fundada por Manuel Alhama Montes (Wanderer), que tuvo una periodicidad semanal desde 1899 hasta 1930. La encuadernación en tela editorial estampada, presentaba una bella ilustración modernista, y estaba firmada por Campillos. Según se indica en la descripción de la Biblioteca Nacional de España: "Trataba temas de contenido general, pero se ocupó también de temas artísticos, curiosidades, así como la realización de reportajes sobre lugares, pueblos, tradiciones, expediciones, aventuras, etc. También se hacía eco, con carácter divulgativo, de las novedades científico - técnicas de la época aunque este apartado fue criticado por algunos contemporáneos. Según avanzan los años en la vida de la publicación, se van incorporando mejoras tanto en el diseño gráfico como en su tipografía y, aparte de las tradicionales ilustraciones, comienza a incluir también fotografías".
En 1916, dedica tres portadas a paisajes de Liébana, con fotografías de Núñez Losada.
Al no tener referencias de este fotógrafo, buscando por Internet pude encontrar información sobre el pintor Francisco Núñez Losada (1899-1975), natural de Candelario, pintor y montañero, que con su hermano Abelardo, músico y fotógrafo, empezaron en 1915 sus viajes a los Picos de Europa. Supongo por tanto, que las fotografías las hizo Abelardo Núñez Losada, de quien no he conseguido más noticias.
Para saber más sobre la biografía de Francisco Núñez Losada
Agradeceré si alguien puede aportar más información sobre Abelardo Núñez Losada, y su actividad como fotógrafo.

Un vado en la montaña. (Foto Núñez Losada)
Num. 868 de 17 de Enero de 1916

Potes: Puente sobre el Deva (Foto Núñez Losada)
Núm. 872 de 14 de febrero de 1916

Picos de Europa: Val de Coro (Foto Núñez Losada)
Núm. 876 de 13 de marzo de 1916

En este último número se incluye un interesante artículo de C. Bernaldo de Quirós, titulado "El descubrimiento y conquista de los Picos de Europa".
En otros post iré mostrando antiguas portadas de revistas en las que se utilizaron fotografías de Cantabria.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

El Cristo de Limpias, sus peregrinos y sus fotógrafos

A partir de marzo de 1919 se corrió a los cuatro vientos la noticia de que en Limpias sucedían hechos extraordinarios. Diversas personas afirmaban que la imagen del Cristo de la Agonía, que se venera en la Parroquia de San Pedro de Limpias, movía los ojos, sangraba y sudaba.
Peregrinaciones procedentes de todas partes empezaron a llegar a la villa de Limpias, y se dice que en los seis meses siguientes superó los cien mil visitantes.
Para saber más sobre los sucesos de Limpias, adjunto dos enlaces:  corazones   y   akasico
Tan enorme número de peregrinos generó una oportunidad de negocio para vendedores de recuerdos, y fotógrafos que retrataban a los peregrinos ante la iglesia de Limpias: versión religiosa de los minuteros a los que aludíamos en los post anteriores.
En el libro "Cien años de fotografía en Cantabria" (Lunwerg, 1987), Bernardo Riego dice que "el hijo mayor de Aniceto González, Pachín, nos comentaba en 1980 que su padre llegó a vender hasta 200 postales diarias del Cristo, a una peseta cada ejemplar".
En la imagen que encabeza el post aparece una familia de peregrinos, y a su derecha se puede apreciar el escaparate de una tienda de recuerdos.
Muchos fotógrafos editaron tarjetas postales para su venta a los peregrinos:
- Leoncio A. Marugán, de Limpias
- Librería Religiosa de Benito Hernández, de Santander
- Ediciones Victoria, de Barcelona.
- A. Fuertes, de Santander
- Foto Puente, Viuda de Fons, de Santander
- J. Martínez, de Santander
- Fot. Lacalle, de Santander
- Aniceto González, de Santander
Iré añadiendo más a la lista, a medida que tenga constancia.


Los retratados en la imagen superior están todos identificados al dorso, y son el senador romanonista Avelino Zorrilla de la Maza, Quirós (magistrado), Peláez (Presidente de la Audiencia), Serna (fiscal), Movellán (juez de Santoña y su hijo) y Melero (Habilitado de la Audiencia). El joven con botas y con una gorra en la mano que hay a la izquierda tiene aspecto de ser el chófer que les condujo allí.
A continuación reproduzco una de las tarjetas postales con imagen del Cristo de la Agonía, que vendía el fotógrafo local Leoncio Marugán, y más abajo una vista del interior del templo con peregrinos, editada por la Casa Fuertes, que fue el más importante editor santanderino de postales en la época.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Fotógrafos de feria, y humildes "minuteros" (II)


Aunque hasta mediados de la década de los ochenta del siglo XX, se pudieron ver fotógrafos minuteros en los parques y calles de nuestras ciudades, lo cierto es que la popularización de la cámara fotográfica de uso personal a partir de los años sesenta, supuso el declive y desaparición de este oficio.


En las imágenes precedentes podemos ver a un minutero en acción, retratando a un grupo de señoritas en la pérgola de los Jardines de Piquío del Sardinero. Se trata de una tarjeta postal de los años cincuenta de Ediciones Arribas, casa de Zaragoza que editó series de postales de muchas ciudades españolas.
El Sardinero, con sus playas, jardines y zonas de paseo, fue lugar habitual de trabajo de fotógrafos minuteros.
En las fotos siguientes realizadas en la Primera Playa del Sardinero, se retratan dos bañistas, un grupo de veraneantes, y una señorita (esta última fechada en 1924).



En estas dos últimas fotos se ven detrás de los personajes las casetas del balneario de la Primera Playa y la antigua Caseta Real, por lo que probablemente estén hechas por el mismo fotógrafo minutero que trabajaba en ese trozo de playa, y que ya tenía muy estudiado el ángulo más favorable para la foto-recuerdo.
Las calidad de estas fotos es por lo general deficiente, debido a lo precario del sistema de revelado.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Fotógrafos de feria, y humildes "minuteros" (I)

 
Haciendo un movimiento de péndulo, y después de contar la historia de Leandro Desages, fotógrafo de la Real Casa, y con un estudio por el que pasó lo más ilustre de la sociedad de Santander, pasaré a mostrar el estrato más humilde de la profesión: Los fotógrafos, generalmente anónimos, que desde principios del siglo XX, hasta los años 70, se ganaron la vida en la calle fotografiando a turistas y paseantes, o en barracas de feria.
Empezaré por estos últimos, que en todas las ferias de antaño desplegaban sus telones pintados con escenas diversas de aviones, barcos, o humorísticas. El fotografiado sólo tenía que asomar la cabeza, o medio cuerpo, por el hueco correspondiente, y en un minuto se llevaba un divertido recuerdo. Por lo general el tamaño de estas fotografías era de tarjeta postal (9 x 14 cm.), o media tarjeta (4,5 x 7 cm), y no son prodigios de calidad, debido a los precarios medios utilizados para su revelado.
Podemos ver retratadas en las imágenes adjuntas a intrépidas aviadoras, gordos y flacos, marineras en el crucero Canarias,y un aeroplano de la línea Santander-Bilbao... Por entonces todavía no teníamos a Ryanair.
 
Todos hemos conocido hasta fechas muy recientes las casetas de Feria de tiro al blanco, que ofrecían como premio al que hiciese diana, una fotografía inmortalizando el momento (normalmente en compañía de su pareja o amigos). La que se muestra a continuación está fechada en Santander, Ferias de Santiago de 1945.
 

sábado, 3 de diciembre de 2011

Nueva Guía de Santander y la Montaña, de 1892



Muy interesante esta "Nueva guía de Santander y la Montaña, con arreglo al último censo oficial y con notas sobre la reciente división judicial de la provincia", editada en 1892 por la Imprenta y Litografía de L. Blanchard, y en la cual no se identifica el autor, que firma con las iniciales "P.S.".
Presenta como principal particularidad una bonita y poco frecuente composición en la cubierta con dos albúminas pegadas, la superior con una vista del Palacio de Soñanes, de Villacarriedo, y la inferior con una vista del Puerto de Santander. Es un verdadero lujo de edición para su época, que reproduce en su interior fotografías de varios lugares de Cantabria.

También nos da la relación de fotógrafos activos en ese año, que son:
- Leandro Desages (en realidad Pascual Urtasun que mantuvo el nombre de Leandro)
- Julio Gilardes (sic) (se refiere a Julio Gilardi, de Fotografía "Los Italianos")
- Fotografía de Paris
- Aniceto González
- Leopoldo Linacero
- Zenón Quintana
- Alejandro Silva


Por último dos anuncios a página completa de Leandro Desages y Zenón Quintana, posiblemente los dos estudios más importantes de Santander en aquellos años, y que rivalizaban por conseguir el favor del público anunciando todo tipo de trabajos. Ambos anuncian la venta de máquinas, utensilios y material fotográficos, vistas de recuerdo, y Zenón también anuncia clases: "Se enseña la fotografía".



Merece la pena destacar el excelente estado de conservación de este ejemplar.