domingo, 18 de noviembre de 2012

Foto LUX, Manuel Torcida Torre (Santander 1864-Bilbao 1928)

El fotógrafo Manuel Torcida Torre (Santander 15/11/1864-Bilbao 24/12/1928) nació en Santander, pero toda su trayectoria profesional la desarrolló en Bilbao. Sus padres, Andrés Torcida y Rosario Torre, regentaban un hotel en Santander. Estudió Química y Farmacia en la Universidad de Salamanca. Con 29 años se casó con Cristina Ortiz, y en 1893 se instaló en Bilbao.
Javier Madariaga Ateka, en un artículo publicado en la revista Bilbao nº 93, de abril de 1996, explica que "gracias a su formación como químico y farmacéutico,  encontró trabajo como director de la fábrica de pinturas y barnices de Barandiarán y Cia, cargo en el que permaneció casi dos años. Visitó la fábrica de productos fotográficos Lumière en Lyon, donde conoció y mantuvo una estrecha relación con los padres del cinematógrafo Auguste y Louis Lumière, quienes lo persuadieron para que instalase una representación de su firma en Bilbao. A finales del XIX instaló un establecimiento fotográfico en la calle Correo de Bilbao".


Fotografía, sin indicación de autor. Al dorso anotación "Bilbao. Almacenes Lux. Manuel Torcida Torre y Victorino Torcida Torre. Circa 1910.


En 1901, se asoció al fotógrafo García-Razquin, con quien fundó la Compañía General de Material Fotográfico Lux (Torcida, García y Cia. S. en C.), sociedad que en febrero de 1907 seguía en activo, pues así se anunciaba en el Boletín Lux de dicho mes, el único que he podido consultar de esta rara publicación, y que ha sido reproducido en la revista Photo Berriak nº 1, editada por el Photomuseum de Zarauz, en cuya web se puede consultar en formato pdf. En el mencionado número de este rarísimo boletín se publicó, con autorización de la revista Ciencia Popular, de Barcelona, un artículo de D. Santiago Ramón y Cajal sobre la fotografía en colores. En esas fechas ya se había trasladado a la Gran Vía nº 20, llegando a tener años más tarde quince empleados, con un taller y almacén en Alameda de Recalde nº 24.
La asociación con García-Razquin duró algún tiempo más, pero finalmente se disolvió, quedando Manuel Torcida a cargo del negocio tras la separación. Javier Madariaga nos indica también en el artículo citado anteriormente que "su catálogo de 1901 de material fotográfico incluye, de forma pionera en España, la oferta de aparatos y accesorios cinematográficos Lumière, además de fonógrafos Edison y autoestereóscopos (visores de fotografía en relieve). Torcida realizó en 1922 pioneras filmaciones con un aparato Ernemann de 35 mm., y en 1925 produjo el documental El centenario del Cristo de Montañés en Vergara que fue rodada por los hermanos Azkona, cineastas barakaldeses. También hay que destacar su labor filantrópica con sesiones cinematográficas destinadas al recreo y formación de los presos de la cárcel bilbaína de Larrínaga, junto a sus conferencias ético-didácticas".
Desde su llegada a Bilbao, Manuel Torcida se integró totalmente en la vida social, cultural y deportiva de la ciudad; fue socio de la Sociedad El Sitio con el número 165, y socio fundador del Club Deportivo de Bilbao, impulsando activamente su sección de montaña. Por iniciativa suya se sufragó, mediante suscripción popular entre montañeros, la erección de la fuente del Tarín en el monte Pagasarri. Tanto Manuel Torcida como su hijo Luis (montañero y buen ciclista) fueron grandes deportistas, como lo atestigua César Estornes en su Blog de Historia y Deportes, participando ambos de forma activa en la organización de distintos eventos deportivos.
En el aspecto técnico  buscó sus propias fórmulas de reveladores y fijadores. Editó sus propias "Tablas Adicrot" (Adicrot, Torcida escrito al revés), y realizó experimentos muy tempranos con la fotografía en color. 
Como fotógrafo fue una de las más importantes figuras en el ámbito vasco durante el primer tercio del siglo XX, con una continua e importante presencia en la prensa gráfica de la época, publicando reportajes en el diario vespertino La Tarde, en la revista Novedades, de San Sebastián, en la que firmó numerosas portadas, y en gran número de publicaciones vascas del momento, además de publicar el Boletín Lux.

Paseo de Los Caños. Obra premiada con medalla de oro en la Exposición Fotográfica de Valencia de 1904


Cultivó la fotografía artística, ganando diversos premios, entre ellos la medalla de oro en la Exposición Fotográfica de Valencia de 1904 por la fotografía titulada Paseo de los Caños, obra que podríamos clasificar dentro de la corriente pictorialista muy pujante en esas fechas, y en sus viajes por el País Vasco recogió muchas imágenes de tipos y paisajes en las que intentó captar la esencia de las costumbres y tradiciones del pueblo vasco.
Sus años de actividad profesional coincidieron con la edad de oro del coleccionismo de tarjetas postales, de las que editó un buen número de series, en unos casos utilizando las imágenes del País Vasco que tenía en su archivo, y en otros realizando reportajes de encargo por cuenta de alguna institución (series de la Universidad Comercial de Deusto, y de la Sociedad Bilbaina). También mantuvo una estrecha relación con el ilustrador José Arrúe, del cual editó varias series de postales a todo color con dibujos humorísticos y costumbristas vascos.




Arrúe, con su inconfundible estilo, diseñó para Casa Lux un dibujo con el que Manuel Torcida se anunció en diversas publicaciones.


Otro artista con el que tuvo amistad fue el pintor Darío Regoyos, al que retrató pintando en una calle de Durango, rodeado de curiosos; uno de ellos, el niño con sombrero, es Luis Torcida Ortiz, hijo del fotógrafo. Esta fotografía forma parte de varios álbumes de fotos de Manuel Torcida que se conservan en el Archivo de la Diputación Foral de Vizcaya.

Darío Regoyos pintando en una calle de Durango, rodeado de curiosos, uno de ellos es el niño Luis Torcida Ortiz. Foto de Manuel Torcida Torre, que se conserva en el Archivo de la Diputación Foral de Vizcaya.

En la siguiente foto también podemos ver a Luis Torcida Ortiz, en el Mercado de la Ribera de Bilbao, con una regatera y vendejeras, personajes populares de Bilbao, cuya esencia supo retratar Manuel Torcida.
 
Regatera y Vendejeras en el Mercado de La Ribera. El niño con sombrero es Luis Torcida Ortiz. Foto de Manuel Torcida Torre, que se conserva en el Archivo de la Diputación Foral de Vizcaya.


También realizó algunos trabajos fuera del País Vasco, entre los que cabe destacar  la colección de 12 fotografías realizada para la decoración del stand de la bodega López Heredia, de Haro, en la Exposición Universal de Bruselas en 1910.

Bilbaíno de adopción y plenamente integrado en la vida social y cultural vasca, Torcida mantuvo siempre una relación de cariño con su tierra natal. En Junio de 1926 formó parte de la "Excursión a la Tierruca" organizada por el Centro Montañés "Peñas Arriba" de Bilbao, y la Coral de Bilbao. Se puso un tren especial, que fue recibido multitudinariamente. A su llegada lo aguardaban las autoridades, la Coral de Santander, los Coros Montañeses, y la Banda Municipal. En las actividades programadas participaron activamente la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Santander, que organizaron una recepción, una excursión a Santillana del Mar, otra excursión marítima a Pedrosa y una verbena nocturna en el Sardinero. La visita tuvo una amplia repercusión en la prensa de la época, y a través de las noticias publicadas en el diario El Cantábrico, podemos saber que el sábado 26 actuó la Coral de Bilbao en el Teatro Pereda, bajo la dirección del maestro Jesús Guridi, interpretando una selección de temas vascos, y el domingo 27 se celebró un festival Vasco-Montañés en la Plaza de Toros.
Manuel Torcida tomó imágenes del viaje, obsequiando al Ayuntamiento de Santander un álbum con 32 fotografías, titulado: "Recuerdo de una inolvidable excursión a la Tierruca, del 26 al 29 de Junio de 1926". Este álbum se conserva en la colección de CDIS.
 

Álbum obsequiado por Manuel Torcida Torre al Ayuntamiento de Santander en noviembre de 1926, que se conserva en el CDIS


Una de las fotos del álbum correspondiente a la excursión a "La Tierruca", en la que aparece Manuel Torcida, en El Sardinero, colección del CDIS.
 
 
Otra foto del álbum de la excursión a "La Tierruca", con un acto folclórico regional realizado en la Plaza de Toros de Santander, colección del CDIS.


El texto de la dedicatoria del álbum es suficientemente elocuente:
"Al Excelentísimo Ayuntamiento santanderino y a su amabilísimo Alcalde: Mi querido pueblo, que tan galanamente se portó durante nuestra visita, merece muchísimo más que este tan modesto regalo. Sea él representativo de un insignificante átomo de mi gran cariño, de mi entusiasmo y de mi agradecimiento, por lo noblemente que en aquella ocasión nos recibió, contribuyendo al fomento de la cordialidad entre chimbos y cucos, hermanos al fin. Mi respetuoso saludo y mi entusiasta aplauso. Manuel Torcida Torre. Bilbao 12/10/26."

También realizó algunas fotografías de Castro Urdiales, en gran formato (58 x 44 cm.), de las cuales tengo dos en mi colección, enmarcadas de época ¿años 20?.

 
Castro Urdiales. El Faro. Foto Lux. Enmarcada de época. Circa 1920


Castro Urdiales. Iglesia de Santa María. Foto Lux. Enmarcada de época. Circa 1920.


Detalle de la firma en la foto del faro.


Finalmente incluyo tres fotografías firmadas Lux, presentadas sobre cartulina, con unas dimensiones de 22,5 x 16,5 cm., con vistas en las que predomina en ocasiones más el aspecto artístico que el documental, como es el caso del paisaje de costa con olas rompiendo, o el efecto de nubes en la vista del Abra. Por el Colegio que aparece en la última de las fotografías, construído en 1932, podemos determinar que son posteriores a ese año.


Olas. Casa Lux. Circa 1932.


Fiesta en Portugalete. Casa Lux. Circa 1932.
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Vista de el Abra. Casa Lux. Circa 1932.


En 1934, la casa Huecograbado Arte, de Bilbao, publicó el libro Lo admirable de Vizcaya, con fotografías de Casa Lux, en 152 láminas impresas en huecograbado, y con colaboraciones escritas de Darío de Areitio, Juan de la Encina, Orixe, Fernando de la Quadra Salcedo, Joaquín de Zuazagoitia, Engracio de Arantzadi, Pedro Mourlane Michelena, Lauaxeta, Miguel de Unamuno, Crisanto Lasterra, Ramón de Basterra, José Luis Rodríguez Velasco. En esa fecha ya había fallecido Manuel Torcida, y el responsable de la selección de las fotografías fue su hijo Luis Torcida Ortiz (Bilbao 1894-1964).
Esta misma casa había publicado en 1932 Lo admirable de Guipúzcoa, con fotos de Pascual Marín, y siguiendo la misma serie publicó en 1935 Lo admirable de Santander, con fotos de SAMOT.


domingo, 11 de noviembre de 2012

El blog Fotografía Antigua de Cantabria, cumple un año

Hoy hace un año comenzaba su andadura esta bitácora. Y paso a paso, sigo con este blog en el que voy tocando temas relacionados con mi afición por el coleccionismo de fotografías antiguas, y al mismo tiempo con la historia de la fotografía en Cantabria. Son ya 40 post (no me lo acabo de creer). Aunque al comienzo todo son buenos propósitos, no tenía del todo claro lo que iba a durar esta aventura. Me alegraría saber que para los lectores ha resultado de alguna utilidad, o por lo menos entretenido. No pretendo más. 
Así que festejaremos el aniversario, soplando una velita de la tarta, como lo hacía este chavalín  en 1966, el mismo año en que Los Beatles grababan dos álbumes míticos: Revolver y Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band 
Parece que fue ayer...

Niños celebrando un cumpleaños. Nozal, reportajes gráficos. 1966.
 

jueves, 8 de noviembre de 2012

Monumento desconocido en Santander, a identificar. Foto Leandro Desages

Monumento efímero sin identificar. Leandro, fotógrafo. Circa 1880 

De nuevo recurro a los lectores del blog en petición de ayuda para identificar esta foto que tengo en mi colección, y de la cual después de varios años indagando y mucho preguntar, no he logrado ningún dato. Se trata de un monumento, posiblemente efímero, en medio de lo que parece un descampado de prados, lo que no ofrece referencias para situarlo. La foto, de formato cabinet y algo baja de tono, es del fotógrafo Leandro Desages, y el monumento tiene inscritos varios nombres, algunos de personajes locales: Pombo, Otero, Viesca, Heredia, y en otro lateral C. Fiori. La estructura parece de madera, adornada con unas guirnaldas de flores, banderolas en los laterales y un banderín en la parte superior ¿qué conmemora o representa?
Otra pista que podría ayudar, es que la compré en el mismo lote que varias fotografías también de Leandro Desages sobre la visita de Alfonso XII a Comillas en 1881, aunque no necesariamente tendría que corresponder al mismo acontecimiento.
En fin, mi agradecimiento de antemano a quien pueda arrojar alguna luz para identificar esta fotografía.

Detalle ampliado de la fotografía anterior.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Día de Todos los Santos: Las fotos del "último viaje"

Cementerios, entierros, funerales, tumbas... son temas relacionados con la muerte, con el fin de la vida, con el "último viaje"... y cuando la muerte se convierte en un acontecimiento social relevante, también pasa a ser objeto de la atención de los fotógrafos.

Carroza fúnebre en la iglesia de San Francisco (al fondo la Casa de Socorro). Foto Ortega, Circa 1950
Al revisar en mi colección los asuntos más frecuentemente fotografiados sobre este tema, podríamos establecer tres categorías, que por orden de abundancia irían en el siguiente orden: En primer lugar Entierros y funerales, en segundo Cementerios y tumbas (incluyo la escultura funeraria), y por último, en tercer lugar la fotografía post-mortem. 
La primera categoría sigue plenamente vigente a través de las noticias de prensa, la segunda no es muy frecuente, si exceptuamos lo referente a las tumbas de personajes famosos y al patrimonio artistico funerario, y la tercera, que fue una costumbre muy extendida en el siglo XIX y comienzos del XX, hoy ha desaparecido como consecuencia del cambio de usos sociales.

Cortejo fúnebre por la calle de La Ribera (imagen tomada desde el Puente). Autor anónimo. Circa 1930.
De la primera categoría, he seleccionado dos imágenes, la primera por representar los últimos tiempos de la conducción de difuntos mediante carrozas tiradas por caballos (dos), que ya cuando fue obtenida esta foto llevaba tiempo coexistiendo con los vehículos a motor, y la segunda por tratarse del entierro de algún personaje de importancia, pues cuento por lo menos once sacerdotes delante de la carroza tirada por caballos (seis). Si alguien me pudiese aportar información sobre la identidad del difunto, lo agradecería.

Cementerio de Ciriego, Santander. Tarjeta postal Volk. Circa 1920.
De la segunda categoría incluyo una de las pocas imágenes del cementerio de Ciriego en los años 20, correspondiente a una tarjeta postal, muy rara, sin referencia de editor y firmada Volk. También una fotografía de autor anónimo, de una anciana posando ante una tumba adornada con flores (en el centro de la tumba, hay una estatua de la Virgen y a sus pies un marco con el retrato de una fotografía de boda). No tengo identificado el cementerio  (agradezco ayudas), pero la foto la encontré en Santander, por lo que podría tratarse algún lugar de Cantabria.
Cementerio sin identificar. Autor anónimo. Circa 1920.
Y por último, muchos cántabros murieron en la emigración, lejos de la tierra que les vio nacer. Esta foto la encontré entre otras de una familia de emigrantes establecida en Orizaba, México, y corresponde a una tumba adornada con flores. Se trata de una fotografía sobre cartón de un fotógrafo local, Juan D. Vasallo, de Orizaba.

Tumba en un cementerio. Fotógrafo Juan D. Vasallo, Orizaba, México. Circa 1910.
La tercera categoría, que mencioné al principio es la de la fotografía post-mortem, que trataré con más extensión en otro momento, aunque hoy incluyo aquí un ejemplo como muestra de este tipo de fotografías, y como testimonio de que a partir de finales del siglo XIX, empezaron a visualizarse otras opciones ideológicas, generalmente laicas, no ligadas a la mayoritaria religión católica. Las nuevas doctrinas socialistas, anarquistas y librepensadoras, fueron creando sus tradiciones y ritos funerarios, lejos de la pompa y boato del ritual católico. En muchas capitales hay cementerios civiles, o cementerios protestantes. En Santander hay un pequeño cementerio protestante en Cazoña, del cual no tengo ninguna foto antigua. Tampoco tengo referencias sobre la procedencia geográfica de la foto que inserto a continuación, pues la compré por Internet y no hay ningún dato que permita identificarla.

Fotografía Post-mortem. Autor anónimo. Circa 1910
Finalmente señalar que el Centro de Estudios Montañeses editó en 1934 un libro del arquitecto Elías Ortiz de la Torre, titulado La Escultura funeraria en la Montaña, ilustrado con 41 láminas con fotografías en su mayoría del fotógrafo Fernando Cevallos de León, de quien hablaré con más extensión en otro momento, por ahora pongo este enlace a una noticia de prensa en la que se dan algunas informaciones biográficas.
De Cevallos son las dos fotografías que se insertan a continuación para finalizar este post, ambas de su obra La Montaña Artística y Monumental. La Arquitectura Religiosa en la Provincia de Santander. Libro Segundo (1922).

Sepulcro del inquisidor Corro. Alabastro del siglo XV. Iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles de San Vicente de la Barquera. Fotografía de Fernando Cevallos de León. Circa 1920.

Sepulcro de D. Juan Bautista de Acebedo en la capilla del Palacio. Hoznayo. Fotografía de Fernando Cevallos de León. Circa 1920.