Hoy voy a referirme a la dificultad que entraña identificar algunas fotografías antiguas, cuando no tenemos datos y los lugares fotografiados han cambiado notablemente con el paso de los años.
En varias ocasiones he solicitado desde este blog la ayuda de los lectores, para identificar algunas fotografías que tengo en mi colección y que, pese a su interés, no tenía localizadas. Suele ser relativamente frecuente que lleguen a manos del coleccionista fotografías sin identificar. En ocasiones llevan estampado el sello del fotógrafo (si las hizo un profesional), lo que ayuda a situarlas en un entorno, pero muchas veces tampoco tenemos ese dato. Cuando las fotografías las encuentras en tu localidad (en mi caso Santander), las posibilidades de que sean de tu ciudad, o de alguna localidad próxima, son altas. En algunos casos aparece algún edificio o monumento fácilmente identicable, y permiten una localización inequívoca, en otros casos se ve algún comercio, letrero, u otro detalle, o bien funciona la memoria visual del coleccionista, pero hay ocasiones en que todas las circunstancias se vuelven en tu contra, y te encuentras con fotos que no consigues identificar, como esta vista de la plaza de un pueblo, que publiqué en mi post de 31 de diciembre de 2012.
Se trata de una fotografía positivada en formato tarjeta postal, sin identificación del fotógrafo, y en mi descripción indicaba entonces: "la plaza de un pueblo, con la iglesia al fondo, por el tipo de edificaciones puede tratarse de un pueblo de Cantabria, o quizás del País Vasco, Asturias, norte de Palencia o norte de Burgos..."
Bueno, pues el caso es que no iba desencaminado, y además no era un lugar desconocido para mí, pues he estado allí en varias ocasiones, pero la segunda mitad del siglo XX lo ha cambiado de tal manera que sólo un observador muy atento podría reconocerlo... y no fue mi caso.
Por fortuna, Juan González Ruiz, que tiene casa en un pueblo cercano, acertó a identificar el lugar: Villarcayo (Burgos). Y la identificación tiene mérito, porque de las edificaciones que se ven en la foto, sólo quedan en pié tres casas de la hilera de la derecha. Ni siquiera permanece la que suele ser principal referencia en estos casos: la iglesia, que en los años sesenta del siglo XX fue derribada y sustituida por un templo de líneas vanguardistas, más propio del ensanche moderno de cualquier ciudad, que de un pueblo castellano. No deja de ser este un ejemplo de la evolución (no siempre a mejor) que han sufrido muchos pueblos y ciudades españolas en los últimos cincuenta años, debido al descontrol urbanístico.
Con la foto ya localizada, repasé el libro "Postales antiguas de la provincia de Burgos" de Carlos Sáinz Varona, y en el capítulo dedicado a Villarcayo, encuentro una imagen de la misma postal, con el siguiente título impreso "Villarcayo. Plaza Mayor. Fot. Arija", con lo que conseguimos cerrar el círculo, e identificar localidad, lugar y autor de la fotografía.
Con la foto ya localizada, repasé el libro "Postales antiguas de la provincia de Burgos" de Carlos Sáinz Varona, y en el capítulo dedicado a Villarcayo, encuentro una imagen de la misma postal, con el siguiente título impreso "Villarcayo. Plaza Mayor. Fot. Arija", con lo que conseguimos cerrar el círculo, e identificar localidad, lugar y autor de la fotografía.
Se adjunta a continuación una imagen obtenida de Google, desde un punto de vista más o menos parecido al del fotógrafo de principios de siglo. Al fondo de la calle, la nueva iglesia de fachada piramidal, y a la derecha, pasado el paso de peatones, los únicos edificios antiguos que permanecen en pie de los que aparecen en la vista primitiva.
Se acompaña otra imagen más cercana de la nueva iglesia, avanzando por la calle, en su dirección.
Impresionante el cambio ¿verdad?
También en el mismo post de 31 de diciembre de 2012, publiqué la foto de un accidente ferroviario; una fotografía impresionante de un choque de trenes, editada en formato tarjeta postal, pero sin ninguna referencia que indicase lugar, fecha ni fotógrafo.
En este caso, mi petición de ayuda no dio resultados, por lo que remití una imagen a Manuel López-Calderón, de la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril, y al día siguiente tenía la respuesta al enigma:
"Accidente en las portillas de La Marga. El choque del tren correo del Norte, en el cruce de Cajo, con el tren de la Compañía Cantábrico ocurrió el 20 de octubre de 1917, en el punto de cruce del F.C. del Norte con el Ferrocarril Cantábrico, se encontraba situado junto a las barreras del paso a nivel de la nueva carretera de Santander a Peña Castillo. La locomotora de Norte (3.105) colisionó con la Krauss Engerth del Cantábrico, nº 20 "Gornazo", y quedó cabalgada sobre ella. Murieron los dos maquinistas y hubo numerosos heridos."
Todavía tengo bastantes fotografías sin identificar, así que periódicamente mostraré algunas, por si alguien me pone en la pista de su procedencia.
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