La inauguración del aeropuerto de Parayas, el 31 de agosto de 1953

En ocasiones, un viejo álbum familiar con fotos de viajes, fiestas y eventos personales, nos reserva inesperadas sorpresas, como es el caso de este álbum encontrado en un rastro, en el que encontré varias instantáneas obtenidas por un amateur de la inauguración oficial del aeropuerto de Parayas (hoy aeropuerto Seve Ballesteros), que tuvo lugar el 31 de agosto de 1953.

Hoja de álbum, con las fotografías de 8,5x6 cm, pegadas.

Transcribo a continuación la reseña sobre la inauguración que realiza Emilio Herrera Alonso, en su libro Alas sobre Cantabria, Caja Cantabria, 1993, págs. 264 a 266: 

EL AEROPUERTO DE PARAYAS ABIERTO AL TRÁFICO 

"Por fin iban a ver los montañeses satisfecho uno de sus más viejos anhelos, y dispondría Santander de un aeropuerto para el que se habían dado los primeros pasos en 1928, un cuarto de siglo antes.

Iba a ser el aeropuerto de Parayas el de mejores características del Norte de España, al nivel del mar y sin obstáculos importantes que estorbaran las maniobras de los aviones, con tiempo bueno o malo, y situado a 5 kilómetros del centro urbano de Santander.

Mucho se habían retrasado las obras que, una vez comenzadas, habían rebasado ampliamente los plazos señalados, pero ¡por fin! ya era una realidad el aeropuerto.

Más de un millón de metros cúbicos de tierra habían sido removidos para la explanación y afirmado de la pista de vuelo que se abría con una longitud de 1.150 metros -ampliables en un futuro próximoo, a 1.600- y una anchura de 70. Se había construido, además, un modesto pabellón que albergaría la jefatura del aeropuerto, las oficinas, la aduana y un salón de espera para pasajeros, con bar y servicios, y una discreta y acristalada torre de control adosada; también se construyó un barracón para asubio de los vehículos del servicio contraincendios, cisternas, ambulancias y demás.

El lunes 31 de agosto de 1953, a la una de la tarde, fue inaugurado el aeropuerto de Santander por el Ministro del Aire, teniente general Eduardo González Gallaraza, que para ello había llegado a Parayas en un avión militar, acompañado por el general Castro Garnica, Subsecretario del Aire, y del General Roa, Director General de Aeropuertos. 

Al pie del avión fue recibido por el Capitán General de la Región Aérea Atlántica, general González Longoria, Gobernador Miligar de Santander, general Menéndez Tolosa, Gobernador Civil, Roldán Losada, Presidente de la Diputación, Pérez Bustamante, Alcalde, Dr. González Mesones y otras representaciones.

A su llegada le fueron rendidos honores al Ministro, por una escuadrilla de la Milicia Aérea Universitaria, de Burgos, con bandera, banda y música.

Fue bendecida la pista por el Obispo de la Diócesis, Dr. José Eguino, y estaba terminando el acto cuando se presentaron sobre el aeropuerto seis aviones militares que poco después aterrizaban en la flamante pista, haciéndolo en primer lugar el trimotor Junkers Ju-52, 79-9, de la Escuela de Observadores de Málaga.

Terminados los actos, fueron obsequiados los asistentes con un vino español, en el pabellón del aeropuerto, trasladándose luego las autoridades e invitados al Hotel Real donde fue servido un almuerzo ofrecido por el Ayuntamiento de Santander. 

El teniente general González Gallarza y sus acompañantes, regresaron a Madrid, en vuelo, a media tarde.

En Cantabria se esperaba que en un corto plazo de tiempo, la Compañía Iberia pondría en servicio la línea Santander-Madrid, y la de Santiago-Santander- Barcelona, Aviaco."