viernes, 17 de abril de 2020

El Rastro de Santander: recuperación de patrimonio fotográfico hallado en la basura.

Quienes frecuentamos con asiduidad el Rastro de nuestra ciudad, conocemos las dos reacciones encontradas que este mercadillo provoca entre la gente. La atracción adictiva para algunos (entre los que me encuentro), y el rechazo despectivo de los que arrugan la nariz al oírlo mencionar, porque lo asocian a trastos viejos, basura, suciedad, y comercio ínfimo y marginal.


CDV. Los hermanos José María (izquierda) y Enrique (derecha)  González, vestidos de gallegos. Fot Courbon (hijo). Santander. Circa 1862.

Sin embargo, la labor que realizan los rastros en el ámbito del coleccionismo de fotografía histórica, facilitando la recuperación y rescate de un patrimonio fotográfico que de otra forma acabaría en la basura, es sencillamente impagable.

En dicha recuperación de patrimonio, interviene toda una cadena de personas. El primer eslabón lo forma quien, con su total desconocimiento e ignorancia del valor de las fotografías, las arroja a la basura. A partir de ahí, pueden pasar dos cosas; que llegue primero el camión de la basura, y se pierdan para siempre, o que llegue alguna de las personas que en ocasiones vemos rebuscando en los contenedores. En este último caso los objetos encontrados pasarán a una tercera persona, que los pondrá en venta en alguno de los puestos del rastro, y finalmente llegarán a las manos de un coleccionista que las comprará.

Hecha esta introducción, cabría hacer un llamamiento a quien posea fotografías antiguas y no tenga interés en conservarlas, para que jamás las tire, y las done a alguna institución encargada de preservar nuestro patrimonio fotográfico, que podrá valorar si es un material con interés etnográfico, histórico o documental que merezca ser preservado.

Como no hay mejor explicación que un buen ejemplo, hoy muestro un caso extremo; un notable conjunto de fotografías familiares que fueron rotas, arrojadas a la basura, rescatadas, vendidas en el rastro, reparadas y puestas en valor.  

Cuando califico este conjunto de notable, es porque todas las fotografías pertenecen a los primeros estudios fotográficos santanderinos (Ca.1860-1865), y a algunos de los primeros y más reputados estudios de Madrid y otras ciudades. Las fotografías son en su mayor parte de formato tarjeta de visita o carte de visite (6,2x10,6 cm) o de formato tarjeta Gabinete o cabinet (10,7x15,6 cm). La nómina de fotógrafos que aparecen en los reversos de estas fotografías es amplia, y encontramos los más importantes estudios fotográficos de Santander (Leandro Desages, E. La Rochette, Picca-Groom, Courbon (Hijo), Courbon y Cenón, Casimiro Yborra, J. Planchard, J. Planchard y Courbon (hijo), F.S. González y Eduardo López), Valladolid (Picca-Groom), Valencia (E. Jouliá) y Madrid (M. de Hebert, J. Gautier y J. Laurent). En una buena parte de las fotos se identifica a los retratados, y en alguna se indican fechas.

Todas ellas nos muestran la elegante indumentaria con la que estos miembros de la burguesía local acudían a retratarse al estudio del fotógrafo. Si hubiera que destacar alguna fotografía en concreto, me inclino por los retratos de los hermanos Enrique y José María González, vestidos de gallegos, el retrato de una pareja con la mujer sentada que sostiene en su regazo un álbum de fotos, y tras ellos el cortinón con una decoración pintada. Por último, destacaría como novedad la tarjeta Cabinet de un fotógrafo del XIX que se identifica como Eduardo López. Podría tratarse de un fotógrafo hasta ahora desconocido, o muy probablemente de Eduardo López de Ceballos, que utilizó el seudónimo Picca-Groom (acrónimo de Campo Giro), y del que hasta ahora sólo se conocían retratos en formato tarjeta de visita y firmados con su seudónimo (nunca con su nombre).


Lamentablemente, todas las fotos habían sido rotas por la mitad, y tan sólo me he limitado a realizar una mínima intervención, uniéndolas por el reverso mediante una cinta adhesiva de PH neutro, para restauración de documentos. Una tarea muy apropiada para entretener estos largos días de la quinta semana de confinamiento.



No he conseguido averiguar nada sobre la familia a la que pertenecieron las fotografías, aunque alguna de las dedicatorias "a las señoritas Amalia y Ulpiana de la Tijera", nos puede poner en la pista. Quizás a la vista de los personajes que aparecen en ellas algún lector me pueda facilitar alguna información, como siempre en el correo electrónico del blog, santander.antiguo@gmail.com
A continuación muestro las fotografías más significativas del conjunto, y todas aquellas que aportan alguna información sobre la identidad del retratado.


Tarjeta Cabinet, Courbon y Cenon, Santander. Circa 1870. Pareja (la dama con álbum de fotos en el regazo). Reverso mudo.

Carte de visite, Retrato del niño José María González, vestido de gallego. Fot. Courbon (hijo), Santander. Circa 1862
Reverso dee la fotografía anterior
Carte de visite, retrato del niño Enrique González vestido de gallego Fot. Courbon (Hijo), Santander. Circa 1862
Reverso de la fotografía anterior.
Carte de visite. El niño Enrique González con corbata de lazo. Fot Courbon (hijo). Santander. Circa 1862
Reverso de la fotografía anterior.
Carte de visite. Esteban Moreno. Fot. Picca-Groom, Valladolid. Circa 1862
Reverso de la fotografía anterior
Carte de Visite. Vicente Gutiérrez. Fot. de J. Planchard & Cia. Santander. 1862

Reverso de la fotografía anterior

Carte de visite. Silvestre Trías o Frías ?. Fot. Gabinete Artístico de E. La Rochette. Santander. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior

Tarjeta Cabinet. Ulpiana y Aurora. Fot. Eduardo López. Santander. Circa 1862. Reverso mudo.

Carte de visite. José Pumarejo. Fot. Picca-Groom, Valladolid. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior


Carte de visite. Visitación o Nicolasa? Quijano. Fot. C. Iborra. Santander. 1862
Reverso de la fotografía anterior
.
Carte de visite. Amalia Tijera. Fot. Leandro. Santander.  Reverso mudo. 1862

Carte de visite. Pedro Márquez y Elvira Lantarón. Fot. Courbon (Hijo). Santander. Circa 1862

Reverso de la fotografía anterior.
 
Carte de visite. Candelaria López de la Molina. Fot.Courbon (hijo). Santander. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior


Carte de visite.Fot. J. Planchard y Courbon (hijo). Santander. Circa 1862

Reverso de la fotografía anterior.


Carte de visite. Fot. F.S. González. Santander. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior.

Carte de visite. Fot. E. Joulia, Valencia. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior.

Carte de visite. Pablo López de la Molina.  Fot. J. Gautier, Madrid. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior.
Carte de Visite. Genaro Toca. Fot. M. de Hebert, Madrid. Circa 1862
Reverso de la fotografía anterior.

Carte de visite. Federico Alejandre. Fot. M. de Hebert, Madrid. Circa 1862

Reverso de la fotografía anterior.
Carte de visite. Fot. J. Laurent, Madrid. Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior.

Carte de visite. Nuestra señora de Valencia que se celebra en su capilla en el pueblo de Vioño, valle de Piélagos, Provincia de Santander, día 8 de Septiembre (se transparenta una orla del cartón). Fot. Casimiro Yborra, Santander, Circa 1862


Reverso de la fotografía anterior.

Reitero mi agradecimiento si alguien pudiera ofrecer información sobre alguno de los personajes que aparecen en las fotografías, en el correo del blog santander.antiguo@gmail.com

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Vestidos de pasiegos esos niños? A mí no me parece que estén vestidos con indumentaria pasiega, pero puedo estar equivocado.

José Antonio Torcida dijo...

Efectivamente ha sido un error, van equipados al uso gallego.

Colección Fernández Rivero dijo...

Este hecho que comentas y documentas, que tantas veces se ha puesto de relieve entre los coleccionistas, es más frecuente de lo que parece. Nunca será suficiente repetir tu frase: "quien posea fotografías antiguas y no tenga interés en conservarlas, para que jamás la tire, y las done a alguna institución encargada de preservar nuestro patrimonio fotogoráfico". Muchas gracias por esta maravilla.

Galderich dijo...

Vaya salvajada! Me alegro que alguien les de una segunda oportunidad... El tema de las fotografías rasgadas por la mitad da para muchas interpretaciones más allá de este conjunto.

Julio Echevarría dijo...

Impresionante hallazgo¡¡¡¡ Como asiduo domingo a domingoo al rastro de la ciudad , coleccionista de tarjetas postales y ocasionalmente de fotografías desde hace unos 5 años le doy las gracias por su labor de recuperación del patrimonio fotografico y la labor pedagogica de su blog. Aprendo de cada una de sus entradas en el mismo. Un cordial saludo¡